Así se vivió la VI edición de la Carrera Popular Romancos, Alcarria Verde:
"Me habían dicho que la carrera popular de Romancos es algo especial, y que esta pequeña localidad alcarreña ha conseguido transformar una simple prueba deportiva en toda una experiencia de deporte, entorno natural, ambiente festivo, y gastronomía típica. Y como una de las personas que me lo comentó repetía este año por sexta vez, no pude resistir la tentación de unirme a su grupo para poder comprobar lo que hay detrás de tantos comentarios positivos.
Lo primero que llama la atención al aproximarse a Romancos es el paisaje, ya que el pueblo se encuentra situado en una de las laderas del Arroyo del Berral, donde la abundante vegetación y el bosque de ribera cubren de verde todo el valle y regalan a los viajeros unas vistas envidiables a lo largo de todo el recorrido. Al doblar una curva, aparece el perfil de sus casas, que parecen bien cuidadas, y entre las que se distinguen dos preciosas ermitas y el campanario de una iglesia de buenas proporciones. Toda una sorpresa, a solo media hora de la ciudad de Guadalajara.
La mañana es primaveral, con una temperatura muy agradable. Llegamos con el tiempo justo para que los más pequeños participen en las pruebas infantile, cuyo elevado número de participantes nos sorprende, ya que estamos en un pueblo bastante pequeño. Me llama la atención la cálida acogida de la gente y el trabajo de los organizadores y voluntarios que se muestran atentos a todos los detalles y que pronto consiguen que nos sintamos casi como en nuestra propia casa.
Las distintas pruebas se suceden con puntualidad y buen nivel deportivo, y el número de asistentes continúa aumentando hasta que a las 11:30h nos dan la salida a unos 100 corredores que participaremos en la categoría Absoluta. El recorrido de esta prueba transcurre al inicio por algunas calles del casco urbano, pero pronto se adentra en campos y parajes de vegetación frondosa cuya sombra, fuentes y manantiales hacen más llevaderos los 7.400 metros de un trazado que no resulta fácil de recorrer. Por suerte, el puesto de avituallamiento donde dan botellas de agua a los corredores y los aplausos y los gritos de ánimo del púbico nos proporcionan el apoyo necesario para superar los últimos tramos urbanos y llegar a la meta. Allí nos espera el recibimiento caluroso del público, un deseado refresco, y una cuidada bolsa del corredor. Los ganadores de las distintas categorías son llamados al escenario y premiados con trofeos, jamones, lomos y quesos. Todo son detalles, de esos que te hacen sentir satisfacción y que compensan el esfuerzo realizado. Una foto final, con la plaza repleta de participantes y asistentes alzando sus brazos y gritando de alegría cierra la parte deportiva de la jornada."
LA CARRERA EN IMÁGENES
"Me habían dicho que la carrera popular de Romancos es algo especial, y que esta pequeña localidad alcarreña ha conseguido transformar una simple prueba deportiva en toda una experiencia de deporte, entorno natural, ambiente festivo, y gastronomía típica. Y como una de las personas que me lo comentó repetía este año por sexta vez, no pude resistir la tentación de unirme a su grupo para poder comprobar lo que hay detrás de tantos comentarios positivos.
Lo primero que llama la atención al aproximarse a Romancos es el paisaje, ya que el pueblo se encuentra situado en una de las laderas del Arroyo del Berral, donde la abundante vegetación y el bosque de ribera cubren de verde todo el valle y regalan a los viajeros unas vistas envidiables a lo largo de todo el recorrido. Al doblar una curva, aparece el perfil de sus casas, que parecen bien cuidadas, y entre las que se distinguen dos preciosas ermitas y el campanario de una iglesia de buenas proporciones. Toda una sorpresa, a solo media hora de la ciudad de Guadalajara.
La mañana es primaveral, con una temperatura muy agradable. Llegamos con el tiempo justo para que los más pequeños participen en las pruebas infantile, cuyo elevado número de participantes nos sorprende, ya que estamos en un pueblo bastante pequeño. Me llama la atención la cálida acogida de la gente y el trabajo de los organizadores y voluntarios que se muestran atentos a todos los detalles y que pronto consiguen que nos sintamos casi como en nuestra propia casa.
Las distintas pruebas se suceden con puntualidad y buen nivel deportivo, y el número de asistentes continúa aumentando hasta que a las 11:30h nos dan la salida a unos 100 corredores que participaremos en la categoría Absoluta. El recorrido de esta prueba transcurre al inicio por algunas calles del casco urbano, pero pronto se adentra en campos y parajes de vegetación frondosa cuya sombra, fuentes y manantiales hacen más llevaderos los 7.400 metros de un trazado que no resulta fácil de recorrer. Por suerte, el puesto de avituallamiento donde dan botellas de agua a los corredores y los aplausos y los gritos de ánimo del púbico nos proporcionan el apoyo necesario para superar los últimos tramos urbanos y llegar a la meta. Allí nos espera el recibimiento caluroso del público, un deseado refresco, y una cuidada bolsa del corredor. Los ganadores de las distintas categorías son llamados al escenario y premiados con trofeos, jamones, lomos y quesos. Todo son detalles, de esos que te hacen sentir satisfacción y que compensan el esfuerzo realizado. Una foto final, con la plaza repleta de participantes y asistentes alzando sus brazos y gritando de alegría cierra la parte deportiva de la jornada."
LA CARRERA EN IMÁGENES
Fotos de Carlos,Encarna y Zasqui: Categorias Inferiores
Fotos de Carlos,Encarna y Zasqui: Categoría Absoluta, Premios y Comida
Fotos de Gordon Dione: Categoría Absoluta
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